lunes, 30 de agosto de 2010
21:52 |
Publicado por
Un Bondi a los 90 |
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Vengo de un país muy lejano y muy distinto a este. Las normas de convivencia son completamente diferentes en mi pueblo natal en comparación con este lugar. Había aspectos de la vida en comunidad con los que estaba de acuerdo y otros que directamente repudiaba.
Los derechos eran igualitarios para todos. Y cuando digo para todos hablo en forma literal (humanos, animales, plantas, minerales y robots).
Se trataba de un régimen muy estricto y complicado de cumplir pero como desde chicos fuimos educados dentro de esa cultura nos adaptábamos con facilidad, lo que nos permitía vivir en armonía con nuestros compatriotas.
La calidad de vida era satisfactoria y nuestros derechos eran respetados y defendidos por nuestros representantes, aunque cuando se cometía alguna falta que vulneraba los valores de nuestra sociedad el castigo podía llegar a ser muy cruel. Por ejemplo, una mañana desperté con las ramas de un árbol entrando por la ventana a mi casa. Sin pensarlo, agarré unas tijeras y las corté para evitar que se ensucie mi hogar o que entren insectos.
Inmediatamente, un vecino indignado por mi actitud me denunció y estuve tres semanas presa. Pero el encierro no fue mi único castigo. Personal del servicio penitenciario de mi país tiraros durante una semana con mucha fuerza de mis cabellos intentando que sienta lo mismo que aquel árbol.
Como todos teníamos los mismos derechos la cárcel era mixta y fue ahí donde conocí a quien hoy es mi esposo que se encontraba en ese lugar porque se le resbaló de sus manos una botella de agua y se le calló en la calle mientras manejaba. Como no pudo probar que no hubo intención de dañar el espacio público, tuvo que cumplir una condena de una año y tres meses mientras le tiraban constantemente cualquier tipo de deshechos dentro de sus calzoncillos.
Apenas quedó en libertad yo quedé embarazada y cuando nuestro hijo tenía dos años nos vivimos a vivir a Argentina porque nos habían dicho que es un país mucho más libre y con reglas más flexibles. El desarraigo fue muy duro. Nos costó mucho tiempo adaptarnos a esta sociedad. No logramos entender los códigos que rigen acá.
En este momento estoy escribiendo en la celda de una comisaría del gran Buenos Aires. No sabía. Pensé que estaba defendiendo al espacio público y de esa manera a todos los ciudadanos que viven acá...
Una señora de unos 45 años, rubia con un peinado muy alto paseaba con su pequeño perro de pelo blanco y enrulado por una avenida muy transitada. El minúsculo can cumplió con una de sus necesidades básicas (caca) en medio de la vereda lo que provocó que mi hijo de tan sólo dos años pise ese deshecho natural y caiga de cabeza al piso.
Eso en mi país el un delito: "daño al espacio público" agravado por provocar lesiones en un menor. La pena no es tan grave porque en este caso no existe dolo pero no deja de ser una falta.
Inmediatamente se me vino a la mente el código civil de mi país y sin dudarlo agarré con mis manos el excremento untándoselo por la cara y la cabeza a la señora para luego hacer la denuncia correspondiente.
Yo estoy detenida en una celda fría y oscura por agredir a la mujer, mi hijo tiene una venda y tres puntos en la cabeza por que la caída hizo que se cortara, y la señora sigue paseando por las grandes avenidas con su perrito cagador...
Con esto no quiero decir que apliquen la normativa vigente en mi país. Entiendo que puede resultar un poco agresiva, limitada y básica. Pero al menos aprendí a respetar que los espacios que son comunes a todos hay que respetarlos. Respetar lo que nos une es respetar a nuestros hermanos. Es respetar a los que amamos, a nuestros hijos y a nuestros nietos.
Si sabemos amar sabemos respetar, y si lo hacemos seremos respetados. Cuidemosnos entre todos un poquito más...
... y ya que estás, si tenés perro, cuando lo saques a pasear llevate una bolsita y una palita (no sea cosa que te cague a soretazos un extranjero de un país desconocido). Empecemos por algo... pero empecemos.
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2 comentarios:
Muy interesante la iniciativa. Empecemos a respetarnos e inculquemos eso a nuestros hijos. Y si no, nos podemos ir a vivir al paisde la señora en cuestion y ahi vamos a ver lo que es bueno
Saludos a todo el equipo!
A mi me fastidia andar saltando regalitos en la calle...
Tambien me rompe las pelotas que no se respete el cartel de "CERRAR CON LLAVE LAS 24 HS" ... es muy dificil de entender??????
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